Vinos sin alcohol: siguiendo la pista de una tendencia al alza

Pero la cosa cambia bastante cuando hablamos de vino sin alcohol, o bajo en alcohol.

Sobre todo en un país como España, con una cultura del vino tan profundamente arraigada.

Y es que no son pocas las personas a las que les cuesta entender por qué alguien querría beber vino sin alcohol.

Pero para darse cuenta de que esto es ya una realidad, basta con escuchar al mercado. O al menos, a una parte de él. A una que va en aumento.

Y lo que el mercado lleva un tiempo revelando es que el interés por el vino sin alcohol —o bajo en alcohol—es una tendencia que ha llegado para quedarse.

Es paradigmático el hecho de que algunas bodegas californianas vieron cómo la demanda de sus opciones sin alcohol aumentaba entre un 30% y un 40% durante los meses más duros de la pandemia. Un incremento que no decayó con la vuelta a la (relativa) normalidad.

Los motivos de este auge están muy relacionados con la elección de un estilo de vida saludable que busca reducir el consumo de alcohol y la ingesta de calorías superfluas. Especialmente entre las generaciones más jóvenes.

Pero esto no tiene por qué implicar renunciar al placer que es degustar una copa de vino.

Cada vez somos más las bodegas que sabemos esto, y por eso creemos que en pocos años encontrar varias opciones de vinos sin alcohol será tan habitual como sucede con las cervezas.

¿Has probado ya el vino sin alcohol? ¿O bajo en alcohol?

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